Cuando se dice que el Sevilla es el grande de Andalucía o del sur de España, no se falta en absoluto a la verdad. Del mismo modo que tampoco dista para nada de la realidad el denominarlo como un grande de Europa, ya que nuevamente se repite lo sucedido hace un par de temporadas, los sevillanos se meten en el paquete de poderosos del fútbol continental. El ser primeros de grupo y gozar de las ventajas que ello conlleva solo está al alcance de clubes como el Chelsea, el Barcelona, el Arsenal, Manchester United o Real Madrid... También del Sevilla Fútbol Club, algo de lo que todos los sevillanos y andaluces deberían sentirse orgullosos.

El equipo adiestrado por Manolo Jiménez ya estaba matemáticamente clasificado para la ronda de octavos desde hace un par de jornadas atrás, algo que nadie más podía decir en la competición, pero el punto que hacía falta para redondearlo todo siendo primeros de grupo se resistía. Hasta la noche de ayer, en la que un Rangers acompañado de casi 3.000 hinchas caía derrotado por la mínima ante la atenta mirada de Tom Cruise, su esposa Katie Holmes y Cameron Díaz. Hasta el último momento estuvieron dudando estas estrellas de Hollywood, pues no se decidían entre aguardar al fin de semana y ver el regreso de José Mari a un abarrotado Heliopolis con la camiseta del Nástic de Tarragona, o asistir a Nervión a un encuentro Champions. Finalmente optaron por esto último.

Ahora simplemente hay que esperar al día 18 de este mismo mes para que las caprichosas bolitas nos otorguen un rival que saldrá de entre estos 7 posibles: Bayern, CSKA de Moscú, AC Milan, Oporto, O. Lyon, Inter u Olympiacos. De los posibles adversarios ya hablaremos más adelante pero, dejémonos de romanticismos e invoquemos a la suerte para que el emparejamiento sea lo más sencillo posible y así tener más oportunidades de avanzar en la competición. Hay que apartar las catetadas propias de otras aficiones, eso de que toque un rival potente para tener el gozo de verlo en nuestro estadio... eso para los simples, el Sevilla a lo suyo.