Resulta difícil imaginar hasta que límites puede llegar este Sevilla, el que viene arrasando a los rivales en las últimas semanas, el mismo que ayer pasaba por la trituradora a un Rangers peleón. Tal vez el choque del próximo domingo en el Ramón Sánchez-Pizjuán sea el examen definitivo sobre el que comprobar si este equipo apuesta verdaderamente por hacer algo grande. Ya en la media noche del día 4 octubre estaremos en disposición de afirmar si los de Nervión están realmente capacitados para asaltar el trono que actualmente ocupan Real Madrid y FC Barcelona.

Las expectativas levantadas por el Sevilla FC alcanzan ya las cotas de aquellas maravillosas temporadas en las que los títulos y las distinciones entraban en la capital andaluza como Pedro por su casa. Con el resultado de anoche, el nombre de El Grande del Sur fue ya puesto sobre la mesa como aspirante a casi todo, un golpe encima de la mesa en toda regla. El histórico Rangers pareció en ocasiones un auténtico pelele en manos de unos jugadores sevillistas que dejaron ese sello de equipo hecho, compacto, un conjunto moderno y grande en todas sus líneas. Un juego y, sobre todo, una pegada demoledora que no hacen más que sumar semana a semana unos números de record... 18 goles a favor en seis partidos, por tan solo 2 en contra.

Tampoco fue mal asunto el empate a uno entre Stuttgart y Unirea, que deja más líder aún a los de Manolo Jiménez. Son seis puntos los que suman ya los sevillistas, aventajando en hasta cinco a su inmediato perseguidor, que precisamente será el próximo rival europeo. El Sevilla FC visitará Alemania ya bien entrados en el mes de octubre, concretamente el martes día 20... una oportunidad ideal para finiquitar definitivamente su pase a la siguiente ronda.