El sorteo ha deparado un grupo envidiable para El Grande del Sur, solo el Arsenal puede presumir de algo similar. Es la suerte dicen algunos... la suerte de haber ganado hasta tres títulos europeos en los últimos años, la suerte de tener un coeficiente de los más elevados, la suerte de estar en el mismo bombo que los más grandes. Pero ese tipo de suerte no es de esas que te llueven una vez en la vida, no es de esas que caen del cielo, esta es una fortuna trabajada, elaborada con sudor y dedicación a lo largo de los ejercicios pasados. Para nada una conjunción de astros, ni una maquiavélica conjura para beneficiar algunos intereses.

Ahora bien, lo contrario si que hubiese sido digno de estudio. Que siendo cabeza de serie te vayan tocando equipos peores uno detrás de otro es lo habitual, los cracks ya los pone el Sevilla FC. Sin lugar a duda alguna, el principal rival, el principal enemigo del Sevilla no será otro que el propio Sevilla. Ya el año pasado se fracasaba colosalmente en la Uefa Cup siendo un grupo de similares características, teniendo en consideración que estamos hablando de competiciones totalmente distintas. Pero si el equipo confía en sus posibilidades se está en disposición de hacer una fase de grupos histórica, añadiendo de paso unos cuantos ceros más a la cuenta corriente del club.

"No hay rival pequeño, hoy día cualquiera te puede ganar..." son tópicos que, aunque no dejan de ser ciertos, el Sevilla FC debe dejar de lado y de un plumazo despejar todas las dudas que pudieran producirse. Se debe demostrar quien es el cabeza de serie del Grupo G, justificando el enorme desembolso realizado este verano, plantándose en octavos de final e intentando alcanzar, por segunda vez en la historia, los cuartos de final de la máxima competición futbolística a nivel de clubes.