Esta pasión irracional llamada fútbol deja de tener sentido cuando hay un hogar sevillano que se encuentra al límite de la desesperación debido a la misteriosa desaparición de una hija, de una hermana, de una nieta. Ya son diez días los que falta esta chica de su casa y no se tienen pistas de su paradero, y es que mientras más vaya pasando el tiempo, más se va apagando la llama de la ilusión por verla de nuevo entre los suyos.

De nuevo volverá el Sevilla a sacar una camiseta de apoyo a la familia, esta vez acompañado por el Athletic Club de Bilbao en la ida semifinal copera que en principio se presenta vibrante. Este es el partido más importante del Sevilla en estos momentos, aunque desde la prensa deportiva se intente meter con calzador el lejano "derbi sevillano" del fin de semana que viene. Y ponemos la palabra derbi entre comillas por una razón muy sencilla.

Está claro que a todos apetece ganar al eterno rival, al vecino. Pero el sentido que la palabra derbi sevillano adquiría hace años atrás ha dejado por completo de ser el que era. Pronto, en artículos futuros, analizaremos este tema. Ahora todos los sentidos del sevillismo y especialmente del Sevilla, han de estar puestos en el choque contra los vascos. Un partido que, de darse bien, puede hacer que los de Jiménez metan un pie en otra nueva final de Copa de España.