Llegó en estas fechas, en el mercado invernal del año 2002, por una cantidad que rondaba los 800.000 euros procedente del Esporte Clube de Bahía... su ciudad natal. Aterrizó en Sevilla con tan sólo 19 añitos, sin saber ni una palabra de español, con sus aparatos dentales y su pelo a lo afro. Nadie pensaba que aquel escuálido y desaliñado jovencito llegaría donde está ahora mismo, entre los once mejores jugadores del mundo.

La adaptación no fue fácil, dicho por él mismo, por sus compañeros y por los que tuvieron oportunidad de verlo en algún partido de sus primeras semanas. Caparrós se las veía y se las deseaba para encontrarle sitio a aquel brasileño que trajo Monchi y que le decían que era un proyecto de futuro con mucha calidad. Todos recordamos aquel Real Sociedad-Sevilla FC televisado por Canal Sur en el que Daniel saltaba en la segunda parte como extremo izquierdo.

Su propio excompañero Javier Casquero, hoy en las filas del Getafe, declaraba esta tarde en Radio Sevilla: "al principio el míster no sabía ni donde ponerlo y fíjate hoy". Pero poco a poco el de Bahía fue ganando confianza y peso en el equipo, sirva como ejemplo los compañeros de equipo con los que tuvo que luchar por el puesto de lateral derecho: Njegus o Redondo.

Sólo su trabajo y, lo que es más importante, la seguridad y confianza que se le ha dado en el Sevilla FC durante todos estos años han hecho de Daniel Alves lo que hoy es. De ser un completo desconocido jugando en la 2ª división brasileña a ser noticia constante en la mayoría de medios deportivos del mundo del fútbol e internacional absoluto con su país, recibiendo galardones y reconocimientos de todos los estamentos del fútbol.

Quizás sea en las dos últimas temporadas en las que Daniel está dando el salto definitivo de buen jugador a crack. El crecimiento desmesurado de este futbolista a venido de la mano del de su equipo. Títulos, finales internacionales y partidos históricos son los que han curtido poco a poco a este lateral de tan sólo 24 años que es el objeto de deseo de todo gran club europeo. Su cláusula es de "tan sólo" 60 millones.

Precisamente el verano pasado el Sevilla rechazó una oferta mareante del fútbol inglés que rondaba los 40 millones de euros, ¿será capaz alguien de llegar a la cifra que pedirá el Sevilla a todo aquel que pregunte por él? Lo único cierto es que su contrato finaliza en 2012, es decir, lo que queda de temporada y otras tres más. Si todo va bien hay Daniel Alves para rato.