Me da miedo, me da miedo porque nos estamos acostumbrando.
Nos estamos acostumbrando a lo bueno.
Anoche (menos mal que al final no llovió) el Sevilla Fútbol Club pasó por tercer año consecutivo a octavos de final de la Copa de la Uefa, trofeo del que somos actuales campeones.
Y pasamos sin despeinarnos, como los grandes. Claro que con el 0-2 de la ida en Bucarest, la cosa estaba muy bien encarrilada.
Aun así... golito del Zar minutos antes del descanso y fuera.
Nos estamos acostumbrando a lo bueno.
Anoche (menos mal que al final no llovió) el Sevilla Fútbol Club pasó por tercer año consecutivo a octavos de final de la Copa de la Uefa, trofeo del que somos actuales campeones.
Y pasamos sin despeinarnos, como los grandes. Claro que con el 0-2 de la ida en Bucarest, la cosa estaba muy bien encarrilada.
Aun así... golito del Zar minutos antes del descanso y fuera.
Por lo demás, destacar la actuación de Capel, al que se le ve más hecho que en anteriores comparecencias. La lesión de Antonio Puerta, que seguramente contará con un par de semanas para rehabilitar su maltracho tobillo.
Y, como no, el magnífico partido del germano Andreas Hinkel.
Además de servir el gol al ruso Kerzhakov, cuajó un enorme partido. Se le tenía muchas ganas ya al alemán por las gradas del Sánchez-Pizjuan... parece que una vez más, Monchi no se equivoca.
Ahora nos toca ganarle al Shakhtar Donetsk ucraniano, en mí opinión, un duro rival. Cuenta con varios brasileños de gran calidad, para mí, el rival más duro en lo que llevamos de competición europea.
El primer partido se jugará aquí el 8 de Marzo, y el partido de vuelta una semana después.
Si conseguimos pasar (cosa que no va a ser ni mucho menos fácil) entraríamos en cuartos de final, y ahí ya nos podrían tocar los equipos españoles. Tanto Español, Celta, Osasuna que derrotaron respectivamente a Spartak, Livorno y Girondins.
La cosa se pone guapa.
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