Continuando con la temática de una serie que ya gustó bastante el pasado invierno, analizamos ahora otra de esas nacionalidades que han surtido de jugadores al Sevilla FC. Esta vez nos detenemos en un país vecino y hermano, regado también por el Mediterráneo. Hablamos de Italia.

Vincenzo Maresca

Enzo nacía en Pontecagnano Faiano, en la región de Campania, provincia de Salerno. Llegaba en el momento justo, meses después se produciría el punto de inflexión, llegaba sin saberlo al Sevilla campeón. Fue el primero y más importante jugador italiano que haya vestido nunca la camiseta blanquiroja, participando activamente en los triunfos más sonados de la institución. Merecidamente obtuvo el reconocimiento y la simpatía de muchos, Il Capo Maresca le llamaron cariñosamente. Se fue con cinco títulos bajo el brazo desde 2005 hasta 2009.

Morgan De Sanctis

Tan solo una temporada, muy buenas sensaciones, pero muy pocas oportunidades. La sombra de Andrés Palop se hizo tremendamente alargada. Fichó siendo ya veterano, entrado en la treintena, pero este caballero del área nacido en Guardiagrele (Abruzos, Chieti) siempre guardará un buen recuerdo de Sevilla. Sus actuaciones bajo los palos no superarán la decena, aproximadamente, aunque siempre que pudo demostró ser un guardameta de garantías, sobrio y elegante.

Tiberio Guarente

Es el último de la lista, aún un melón por calar. Este centrocampista oriundo de Pisa, en la región de la Toscana, tendrá siempre el honor de ser el tercer italiano que viste la casaca sevillista en sus más de cien años de historia. Recientemente ha firmado un contrato por las cinco próximas temporadas. Ya habrá tiempo de actualizar el post.