Encontrar un especialista de ese corte ha sido desde siempre una de las cuentas pendientes de la Secretaría Técnica, sin embargo nunca nadie se percató de que ese experto lanzador de golpes francos ya formaba parte de la plantilla desde 2005. Todos recordamos el paso adelante que daba Pep Martí hace unos años cuando nadie se atrevía a tomar la iniciativa en este tipo de lances del juego. Con más arrojo que acierto, el balear se atribuía los galones de lanzador para quebradero de cabeza de los recoge pelotas del estadio, todo hay que decirlo. Pero contra todo pronóstico, el Sevilla se encuentra ahora con un perfecto golpeador que bombardea con tremenda efectividad el área rival. Cualquiera que siga regularmente los resúmenes de la Liga BBVA ya habrá deducido que hablamos del serbio Ivica Dragutinovic.

El balón parado es, en estos tiempos que corren, una de las principales fuentes goleadoras a las que el Sevilla FC se agarra con fuerza. Tener un recurso de este tipo es algo que el equipo llevaba mucho tiempo pidiendo, y es en esta temporada cuando se viene trabajando más seriamente en este apartado. Una especialidad que se ha ido perfeccionando con el tiempo y que ahora, de la mano de Drago, pasa a convertirse en un factor fundamental del juego de ataque sevillista. Ya anteriormente se había explotado satisfactoriamente este método, pero desde aquel sorprendente gol en Mallorca hasta el del sábado pasado contra el Sporting, han sido muchos los puntos que el Sevilla viene sumando gracias a los medidos centros del zaguero serbio... que se repita con frecuencia sería una grata noticia.


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