El mero hecho de imaginar a Didier Zokora y a nuestro protagonista de hoy compartiendo sitio en el terreno de juego bajo los colores de un mismo equipo, supone una sensación muy cercana al éxtasis. Si bien uno de los adjetivos más adecuados para nuestro marfileño pudiera ser "explosivo", para referirnos al futbolista que se rumorea pudiera estar siguiendo el Sevilla sería "brutal". Nadie debería hacerse una idea equivocada, puesto que la llegada a Nervión de este jugador podría catalogarse de milagro. Son muchos e importantes los clubes que merodean siguiendo su rastro, equipos de la Premier, de la Serie A o incluso de la Ligue 1 francesa.

Moussa Sissoko es un medio de casi 1,90 de estatura, que cumplirá 21 años el próximo mes de agosto, con una potencia descomunal y por el que suspira media Europa... ese es su único inconveniente. Descendiente de emigrantes malienses, debutó en 2007 con el primer equipo del Toulouse, tras llegar varios años antes a su cantera desde el modestísimo Red Star FC de la cuarta división gala. A pesar de su imponente físico, para nada está exento de calidad con el balón controlado, destaca por su movilidad, su capacidad de llegada y su aceptable rigor táctico. Hace unas semanas apareció en prensa el presunto seguimiento que el equipo de Monchi le viene haciendo, pero las conocidas estrategias negociadoras del presidente del Toulouse, unido a las novias que debe tener ya el jugador, ponen esta contratación a la altura de las más difíciles de la historia del Sevilla FC.

Sin duda sería un sueño, habrá que ver cuanto hay de cierto en aquello de: "los sueños se cumplen".