El dirigente sevillista se mostraba contundente durante su alocución en la ponencia sobre "Fútbol y Crisis" organizada hace una semana por el Foro Sevillista Universitario en el Colegio de Abogados de Sevilla. El mundo del balón parece que comienza a notar de forma suave la crisis que azota estos tiempos, un gravísimo problema ante lo que el presidente requería cautela y cordura. Por este motivo se prevé un verano algo menos movidito que a lo que nos tiene acostumbrados este circo en julio y agosto.
Estas palabras de José María Del Nido no hacen más que reafirmar el negro panorama que se cierne sobre el fútbol español. Menos abonos, menos entradas, menos ingresos por publicidad, menos ventas en las tiendas... y probablemente con la mosca detrás de la oreja con respecto a las televisiones. Ante esta tesitura Del Nido aconsejaba prudencia, aunque los indicativos de venta de localidades o abonos deben ser a la baja, la lista de espera con la que hoy día cuenta el club de Nervión debiera ser una fina base sobre la que ser optimistas en este sentido. Otra cosa será la política de fichajes, algo que ya se ha repetido por activa y por pasiva que será distinta.
Para nada es el Sevilla FC ese modelo de club español situado en las zonas altas de la clasificación que están endeudados hasta la cabeza. A todos se nos vienen a la cabeza los ejemplos de Atlético de Madrid o Valencia CF que incluso han tenido que vender sus propios estadios para salir adelante económicamente. Lejos de esto, el Sevilla es un ejemplo de responsabilidad donde siempre se procura que haya un equilibrio, presupuestando un gasto similar o inferior a los ingresos. Donde se compran jugadores sin perder la cabeza y se vende a precio de oro.
Lógicamente los resultados están ahí, eliminando una deuda de más de 40 millones de euros hasta pasar a un patrimonio positivo de 50. Y todo ello salpicado con cinco títulos, seis años consecutivos clasificándose para Europa, dos veces mejor equipo del mundo por la Federación de Historia y Estadística del Fútbol, etc. Para nada es descabellado pensar que, en estos tiempos duros que se avecinan, el Sevilla FC es uno de los que más y mejor preparados está. Cautela y paciencia.
Estas palabras de José María Del Nido no hacen más que reafirmar el negro panorama que se cierne sobre el fútbol español. Menos abonos, menos entradas, menos ingresos por publicidad, menos ventas en las tiendas... y probablemente con la mosca detrás de la oreja con respecto a las televisiones. Ante esta tesitura Del Nido aconsejaba prudencia, aunque los indicativos de venta de localidades o abonos deben ser a la baja, la lista de espera con la que hoy día cuenta el club de Nervión debiera ser una fina base sobre la que ser optimistas en este sentido. Otra cosa será la política de fichajes, algo que ya se ha repetido por activa y por pasiva que será distinta.
Para nada es el Sevilla FC ese modelo de club español situado en las zonas altas de la clasificación que están endeudados hasta la cabeza. A todos se nos vienen a la cabeza los ejemplos de Atlético de Madrid o Valencia CF que incluso han tenido que vender sus propios estadios para salir adelante económicamente. Lejos de esto, el Sevilla es un ejemplo de responsabilidad donde siempre se procura que haya un equilibrio, presupuestando un gasto similar o inferior a los ingresos. Donde se compran jugadores sin perder la cabeza y se vende a precio de oro.
Lógicamente los resultados están ahí, eliminando una deuda de más de 40 millones de euros hasta pasar a un patrimonio positivo de 50. Y todo ello salpicado con cinco títulos, seis años consecutivos clasificándose para Europa, dos veces mejor equipo del mundo por la Federación de Historia y Estadística del Fútbol, etc. Para nada es descabellado pensar que, en estos tiempos duros que se avecinan, el Sevilla FC es uno de los que más y mejor preparados está. Cautela y paciencia.
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