Todavía hay equipos que andan peor físicamente que el propio Sevilla FC, y eso lo supieron aprovechar dos estrellas mundiales como Luis Fabiano y Kanouté para liquidar el encuentro en prácticamente los dos únicos acercamientos al área de los de Jiménez. A estos dos astros del balón se unieron un magnífico Renato en el centro del campo y un sensacional Andrés Palop que salvaba la meta sevillista de algún ataque amarillo. Esa es la suerte de contar en una plantilla con grandes jugadores que son capaces de sacar las castañas del fuego en multitud de ocasiones.

El partido fue tosco, aburrido... más o menos lo que viene siendo el Sevilla FC en esta temporada. También sucedía lo mismo que viene siendo habitual, que la balanza cae del lado del que cuenta con mejores futbolistas. De este modo los de Jiménez vuelven a poner algo de tierra de por medio entre él y su inmediato perseguidor, el Valencia CF. Una vez arrojado a la basura el cómodo colchón que llegó a ser de 11 puntos, esta "almohada" de 4 puntos sabe realmente a gloria después de ver como los equipos que venían por detrás se echaban literalmente encima gracias a errores propios.

Desde la jornada número 18, que se dice pronto, está el Sevilla ocupando la tercera posición del campeonato liguero y sería lastimoso que finalmente se viera superado por otros. La gasolina se agota por momentos y el sevillismo reza sus oraciones para que al menos alcance para llegar a estos últimos cuatro partidos con un mínimo de garantías. El Mallorca espera el próximo sábado con la etiqueta de ser un duro hueso en las recientes campañas pasadas en Nervión, y con las bajas por sanción de Konko y Fernando Navarro.