Es ese tipo de ariete espigado, envergadura colosal inusualmente acompañada de una movilidad amplia y constante, fuerza y rapidez tanto en carrera como en el salto, técnica en el regate y en el control de balón, calidad en el pase y de cara a puerta. Pero sobre todas las cosas Frédéric Omar Kanouté es listo... muy listo. A pesar de sus años, un delantero moderno, un goleador africano del corte de los Adebayor o el Kanú de los mejores momentos.

Muchos se llevaron las manos a la cabeza cuando el Sevilla empleaba seis de los 24 millones de euros por la venta de Julio Baptista al Real Madrid en contratar a un recambio que hasta entonces había pasado totalmente desapercibido en clubes medios de la Premier League inglesa. Su trayectoria en West Ham y Tottenham jamás supuso una cifra mayor a los 10 goles por temporada, sin embargo se apostaba por este desconocido para suplir a un brasileño que había anotado 50 goles en dos años.

La primera temporada de Kanouté en el Sevilla tampoco sería demasiado prolífica en este sentido, pero vendría íntimamente ligada a la época dorada del club andaluz, la primera Uefa Cup esperaba ya en Eindhoven. Citar todos los trofeos levantados por el gigante de Mali a estas alturas resultaría ya repetitivo, pero nunca podremos obviar que es el único que ha conseguido marcar en todas y cada una de las finales en las que el club sevillista ha sido coronado como campeón.

Hoy día Kanouté es uno de los más grandes jugadores de la historia de Nervión, a los hechos y a los datos nos remitimos. Pero el número 12 del Sevilla ha calado más hondo si cabe en la sociedad sevillana gracias a su constante y desmesurado compromiso con los demás, en especial con los más desfavorecidos. Prueba de ello es el último episodio vivido en solidaridad con un pueblo que lo está pasando mal, en favor del cese de las hostilidades, en busca de la paz.

Frédéric Kanouté es y será recordado como uno de los más grandes peloteros que haya pasado jamás por esta ciudad, además de una de las personas más interesantes y comprometidas con el ser humano en toda su extensión. Mientras tanto los sevillistas podrán seguir gozando de su fútbol y de su forma de vivir... que sea por muchos años más.

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Kanouté "Balón de Oro" africano
Kanouté contra el Depor (11/01/09)