La Liga es mala... piensan los corresponsales futbolísticos de la mayoría de medios de comunicación del país. Eso escriben en sus periódicos, eso dicen en sus tertulias radiofónicas y televisivas, es lo que se puede leer en cualquier portal de internet, ¿qué pensarán los recientes vencedores del campeonato?.

El dato irrefutable es que los equipos de la zona baja de la tabla necesitarán este año más puntos que nunca para salvarse, olvidense de esos míticos 42 puntos. Lo que quiere decir que los de arriba se han dejado muchos puntos ante los clubes que luchan por la permanencia. Esto unido a la ausencia de los clásicos que peleaban todos los años por los puestos europeos hacen de esta Liga una de las más peculiares de los últimos tiempos.

No es nada habitual ver como el Racing, el Amería o, por qué no decirlo, el Atlético se encaraman y hacen suyas las zonas nobles de la clasificación. Por contrapartida potencias económicas como Valencia o Zaragoza viven horas agónicas que ni los más veteranos recordaban. Tampoco ocurre todos los años que el actual pichichi de la Primera División milite en las filas de un RCD Mallorca que incluso puede todavía tener opciones de Uefa.

Un campeonato en el que a estas alturas incluso el 12º clasificado aún tiene opciones reales de meterse en puestos de descenso. La antepenúltima jornada se disputa entre la tarde/noche de hoy miércoles (20:00 y 22:00) y mañana jueves (21:00), para la próxima ya el horario será completamente unificado. Una bendita locura de esas que se viven pegados a un transistor, viva el fútbol.