Que el Valencia CF es un caos no es nada nuevo, basta con echar un vistazo por las últimas noticias del conjunto che para darse cuenta de la crisis institucional y deportiva por la que atraviesa el club de Mestalla.

Lo fácil ahora es recurrir a cortinas de humo basadas en fichajes ilusionantes para calmar a una afición que está de uñas contra todo lo que se mueve. El rumor se convertía en noticia anoche cuando se anunciaba oficialmente el traspaso del joven Éver Banega de Boca Juniors.

Las cifras oscilan entre los 18 millones que dice el Valencia y los 20 que dice el conjunto argentino... dejémoslo en 19, ni para uno ni para otro. Y la pregunta es ¿nos estamos volviendo locos?

No se duda del jugador, para ser el cinco de Boca Juniors y de la Selección Sub-20 albiceleste tiene que darle bien a la pelota, pero la cantidad de la que se habla es desproporcionada a todas luces. Hablamos de un chico que debutó con Boca el 10 de febrero de 2007, ¡no hace ni un año!

Subió precozmente al primer plantel xeneize debido a la también precipitada salida de Fernando Gago al Real Madrid, otra... Pero no sólo eso, sino que el joven Banega aterrizará en un club desectructurado, descabezado, con compañeros apartados por el míster, con una afición que no pasa una y con la losa de los casi 20 kilos que ha costado. Y con tan sólo 19 añitos a sus espaldas, no sería raro que dentro de poco requiriera asistencia psicológica especializada.

Lo de este Valencia está siendo la pera: 6 millones gastados en Arizmendi, 18 en Zigic, 18 en Manuel Fernandes y ahora tira casa por la ventana con Éver Banega. Esta historia ya la hemos vivido otras veces y en la mayoría la cosa no sale bien. Tiempo al tiempo.