El final de la historia entre el Sevilla FC y Ariza Makukula llega de la misma manera que transcurrió su etapa como futbolista del club andaluz, en silencio y pasando desapercibido. El gigante congoleño abandona definitivamente la disciplina blanca para firmar por el histórico Benfica portugués. La operación se cerró finalmente por un montante de 3'5 millones de euros.
El negocio para la entidad que preside José María Del Nido, mismo nombre que el del hijo de Makukula, es sensiblemente más jugoso de lo que se sospechaba en un principio. La tajada económica "sólo" está un millón por debajo de lo que el Sevilla desembolsó en 2004 por el jugador. Teniendo en cuenta los problemas físicos del delantero y su esacso rendimiento hasta la presente temporada, el acuerdo es extraordinariamente bueno para los sevillistas.
El negocio para la entidad que preside José María Del Nido, mismo nombre que el del hijo de Makukula, es sensiblemente más jugoso de lo que se sospechaba en un principio. La tajada económica "sólo" está un millón por debajo de lo que el Sevilla desembolsó en 2004 por el jugador. Teniendo en cuenta los problemas físicos del delantero y su esacso rendimiento hasta la presente temporada, el acuerdo es extraordinariamente bueno para los sevillistas.
Después de un par de cesiones, Maku llegó este verano al Marítimo de Funchal, donde venía cuajando una mágnifica temporada en la que lleva anotados un total de 10 goles. Esto, acompañado de su regreso triunfal a la selección absoluta portuguesa, despertó el interés de algunos clubes especialmente del país luso. Finalmente es el Benfica de Camacho el que se decide a apostar fuerte por él.
Ojalá la suerte de este gigante, que llegó al Sevilla para conformar pareja de ataque con Julio Baptista, siga por el mismo camino y el mundo del fútbol recupere a uno de los que fue considerado como gran promesa del fútbol europeo.
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