Es cierto que la defensa de la portería empieza desde la propia delantera de tu equipo, que todos tienen que presionar e intentar robar el balón en cualquier parcela del campo. Así dijo bien Monchi al término del partido del Calderón.

Pero es indudable que la última línea del Sevilla no atraviesa su mejor momento. En estos instantes sólo hay dos defensas que den garantías y seguridad al equipo, Fazio y Dragutinovic, y cuando uno de los dos falta se nota bastante.


Ese fue el principal problema de la derrota por la mínima de ayer en Madrid, los centrales. Una zaga que viene dando verdaderos quebraderos de cabeza al banquillo hispalense. Este año, tan sólo en el partido contra el Levante y el Valencia se consiguió dejar la meta a cero, el Sevilla encaja goles en casi todos los encuentros.

De este modo, tienes que estar sensiblemente acertado de cara a gol para que el choque se decante a tu favor.

Tendrá que trabajar mucho el equipo en este sentido, ya que se está convirtiendo en el talón de aquiles de la temporada. La adaptación de los dos centrales fichados está siendo muy lenta, algo que unido a la baja obligada del capitán Navarro están dejando la defensa sevillista bajo mínimos.


Dentro de lo malo rescatar de nuevo a Luis Fabiano, "El Iluminado" está firmando unos números que dejan con la boca abierta a todo el mundo. Ayer marcó otro golito que le sirve para colocarse como máximo goleador del Sevilla en esta liga por delante de Kanouté, casi nada.