On 3 oct 2007 0 Comentarios

Si alguien destacó anoche sobre el césped del Ramón Sánchez-Pizjuán, a parte de Kanouté, ese fue el también malí Seydou Keita. El de Bamako se salió literalmente, ocupando una parcela de campo inmensa, creando y destruyendo, robando balones y repartiendolos. Un jugador total.

Ha llegado esta temporada a la liga española procedente del Lens francés sin hacer mucho ruido, sin levantar el alboroto de otros fichajes de similares características como Touré YaYa o el madridista Diarra, pero promete dar un rendimiento al menos igual al de estos dos megafichajes.

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En los pocos partidos que aun se llevan disputados, Keita ya a demostrado mucho. La garra que pone en todos y cada uno de los balones en juego, unido a su incontestable potencia física, hacen que toda aquella jugada que transite por el centro de la medular tenga necesariamente que contar con la presencia del zurdo de Mali.


Pero a la hora de crear fútbol tampoco se le baja la persiana. El flujo de balones al hueco, o simplemente al compañero cercano mejor desmarcado, presentan a Seydou Keita como uno de los fichajes más acertados de la presente temporada.

¿Y dónde estaba este tipo que nadie se interesó por él?

El Racing Club Lens fue su casa en los últimos cinco años, equipo del que era alma y capitán. Anteriormente, había debutado en la Ligue 1 con el Marsella, pasando después al FC Lorient. Posee la doble nacionalidad, marfileña y francesa.

Todo organismo bien articulado debe contar con dos pulmones, y ayer el Sevilla tenía uno blanco y otro negro. Una pareja de motores insaciables que impusieron su ley a un equipo tan físico como los checos del Slavia de Praga.


Poco tienen que hacer los centrocampistas rivales si dos guardaespaldas como Poulsen y Keita se afianzan en el equipo. Una de las parejas más potentes del viejo continente que pueden dar inicio a una "Ley Seca" a casi cualquiera que se ponga delante.

PD: Los que no hayáis visto antes el video de "Cuando Poulsen secó a Kaká" no podéis dejar de hacerlo.

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