Si Antonio Puerta quiso estar presente en el estreno del Sevilla en Champions en forma de lluvia, lo consiguió, y vaya si lo consiguió... En la vuelta a esta competición después de 50 años, el Sevilla se despachó a gusto con un Slavia de Praga que maquilló el resultado en el último minuto de partido consiguiendo su segundo tanto.

El ambiente en la grada no fue el deseado, debido a la polémica con el euroabono y sobre todo la noche se vió empañada por la impresionante tromba de agua que ha sufrido el Sánchez-Pizjuán.

Merece mención especial el partidazo del malí Keita, omniopresente en todos las parcelas del terreno de juego fue el pulmón del equipo tanto en defensa como en ataque, menudo fichaje "made in Monchi".

Los dos goles de Luis Fabiano, el de Escudé y el de Koné, hacen que el Sevilla se encarame en la segunda posición siguiendo la estela del Arsenal y empatado a puntos con el propio Slavia de Praga.

Así se pone fin a una desastrosa racha de derrotas, que hacían temblar los cimientos de este equipo.

Por cierto, impresionante una vez más el minuto 16 de partido, el recuerdo de Antonio Puerta sigue latente en el corazón de los sevillistas. Más aun en esta competición, en la que el desgraciado futbolista tenía tantísimas esperanzas e ilusiones.