Cuatro años después de su lesión frente al Málaga, Makukula parece ver la luz al final del túnel. En esta jornada doble de partido de selecciones, ha sido llamado por Scolari para disputar el encuentro del próximo miércoles ante Kazajistán.

La historia de Ariza Makukula en el Sevilla FC tuvo mal aspecto desde el principio. Llegó procedente del Nantes francés arrastrando una grave lesión de rodilla desde su época en el Valladolid, algo que el Sevilla conocía de antemano y que no supuso un problema para desembolsar por él la nada despreciable cifra de 4 millones de euros.

Nunca acabó de arrancar, las constantes recaídas del espigado ariete le impidieron gozar de la continuidad necesaria para demostrar su fútbol. Aun así, participó en varios choques ligueros y realizó varias apariciones en Copa Uefa.

Anotó un gol decisivo frente al Panathinaikos griego y gozó también de varios minutos en el tramo final del partido ante el Schalke 04 en unos momentos en los que los alemanes colgaban balones al área como posesos para intentar aprovechar su superioridad por arriba.

La cesión de la pasada campaña al Nástic de Tarragona no fue un acierto, y es ahora en Portugal donde está demostrando las cualidades que en el pasado encandilaron a muchos clubes europeos.

Cuatro goles en siete partidos vistiendo la camisola del Marítimo le han servido para que el técnico del combinado portugués se acuerde de él. La inesperada lesión de Nuno Gomes abre la puerta del escaparate internacional a este gigantón.