Vivimos en un mundo donde le das una patada a un bote y aparecen 20 o 30 hijos de puta.

Si abres un periódico, escuchas la radio o enciendes la televisión, te darás cuenta de que los hijos de puta son una de esas especies que nunca formarán parte de ninguna lista de animales en peligro de extinción. La Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza jamás publicará sus nombres junto a los del lince ibérico o el bisonte europeo.

Los hijos de puta no sólo forman parte del paisaje, si no que se mueven por el con total libertad y una enorme soltura.

En el programa "A 3 Bandas" de Antena 3 presentado por Jaime Cantizano tienen una amplia nómina de trabajadores, cuentan con María Patiño y Dani Martínez como colaboradores a los que se suman Jesús Mariñas, Rosa Villacastín, Alaska, Mayra Gómez Kemp, Carmen Ro, Ángel Antonio Herrera, Isabel Rábago, Luis Cao, Cristina Fernández, Aurelio Manzano, entre otros.

Todos y cada uno de ellos representan en sí mismo al engreído, arrogante, cínico y despiadado hijo de la perra más promiscua, piojosa y hedionda que se pueda usted imaginar.

Hoy, el periodista deportivo Rafael Almansa, ha entrado al juego de todo este circo de alimañas. Hoy en "A 3 Bandas", programa donde se reúne una de las manadas más numerosas de hijos de puta, se ha mercadeado con el nombre de Antonio Puerta.

Estos hijos de puta son de ese tipo de gente que hace que la vida sea más gris, más negativa, más triste. En una palabra: peor. Su concepto de televisión, de ese esperpento que se atreven a llamar periodismo, está basado en el escándalo, la calumnia, la denigración, la intoxicación, la maledicencia, el resentimiento, la ofensa, el infundio, el improperio, la impostura. Un asco.