La noticia saltó el pasado miércoles en el partido internacional que enfrentó a Portugal con Serbia, al final del mismo el técnico local Luis Felipe Scolari lanzaba un puñetazo al serbio Dragutinovic sin motivo aparente.

En declaraciones posteriores, el defensa sevillista decía no entender como un entrenador puede reaccionar así en un campo de juego y, más tarde, el preparador luso admitía su error y pidió disculpas a todo el mundo que se vió involucrado.

Pues bien, la FIFA se descuelga ahora con una sanción ejemplar de cuatro partidos para Scolari y... ojo al dato, dos partidos para el que sufrió el intento de agresión.

Y se quedan tan tranquilos.

Supongo que la Federación Serbia recurrirá y le levantarán la inesperada sanción al futbolista, aunque con el poco peso que tiene el fútbol valcánico todo puede acurrir.