Como se preveía, partidazo de fútbol el de la noche del sábado.
Sevilla y Barcelona, segundo y primero de la liga española, y primero y tercero en cuanto al rankin de mejor club del mundo.
No podía ser de otra manera, de infarto.
De infarto por que se adelantó el FC Barcelona con gol de Ronaldinho tras un fallo defensivo de Dragutinovic al tirar el fuera de juego.
Y poco tiempo después le era señalado un penalti y expulsión de Aitor Ocio a Ronaldinho tras un nuevo fallo de los dos centrales.
Es aquí donde estuvo la clave del partido. Mientras Aitor todavía bajaba las escaleras del vestuario, Andrés Palop hacía una parada memorable al disparo del azulgrana.
Sevilla y Barcelona, segundo y primero de la liga española, y primero y tercero en cuanto al rankin de mejor club del mundo.
No podía ser de otra manera, de infarto.
De infarto por que se adelantó el FC Barcelona con gol de Ronaldinho tras un fallo defensivo de Dragutinovic al tirar el fuera de juego.
Y poco tiempo después le era señalado un penalti y expulsión de Aitor Ocio a Ronaldinho tras un nuevo fallo de los dos centrales.
Es aquí donde estuvo la clave del partido. Mientras Aitor todavía bajaba las escaleras del vestuario, Andrés Palop hacía una parada memorable al disparo del azulgrana.

El Sevilla, con un jugador menos desde ese momento, se crece y se come poco a poco a todo un FC Barcelona.
El gran estratega Juande Ramos (recuperado de la salvaje agresión del pasado derbi), decide seguir atacando y no restructura el equipo con ningún defensa, permaneciendo en el campo tanto Kanouté como Kerzhakov. Sólo entra Martí por lesión de Renato... un nuevo contratiempo.

A pocos minutos del descanso, el Zar Kerzhakov recibe un balón al borde del área y haciendo un giro imposible se deshace de su marcador y fusila la portería culé.

Empate a uno y nos vamos al descanso.
La cosa se pone mejor durante los segundos 45 minutos, el Sevilla continúa enchufado y tiene a los catalanes contra las cuerdas... y con uno menos.
Tras un par de llegadas clarísimas del equipo blanco, se bota una falta al borde del área. Daniel Alves se prepara para lanzar.
Y el segundo gol lleva el delirio a las gradas, un Ramón Sánchez-Pizjuán que ve como su equipo remonta un partido ante el actual campeón de Liga y Champions con un jugador menos.

Los catalanes, desquiciados, ven como Giuly y Zambrotta son expulsados por sendas patadas de impotencia.
Ahora es el Sevilla el que se ve con un efectivo más en en terreno de juego y no desperdicia esa superioridad.
De ahí al final muchos nervios y fiesta final.
Una desmostración más del poderío del Equipo más Grande del Sur de España.
Desde luego, los que pagaran más de 100 euros en taquilla o en reventa, no se habrán arrepentido de haberlo hecho.
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