Los datos más recientes no son nada alentadores. En los últimos tres años, solo tres equipos (uno cada año), se clasificaron para la Champions pese a perder el partido de ida de la previa. Nadie dice que la excepción de este año no pueda ser el Sevilla FC. Es más, existe otro registro que favorece al equipo de Nervión. En competición europea, el Sevilla siempre ha remontado un 1-0 y siempre lo hizo ganando por 2-0 en el partido de vuelta. Existen tres precedentes. Pero todo esto no son más que fríos números y los partidos se ganan en el terreno de juego. Un terreno de juego en el que ayer vimos muy poco, sobre todo en la segunda parte. El equipo fue evidentemente de más a menos, y eso contra un rival que tiene depositadas todas sus ilusiones en disputar este torneo parece poco. Ya habrá tiempo de analizar el partido.

Pero mientras todos mirábamos a Luis Fabiano, de repente apareció Squillaci. El francés se negó a jugar puesto que tiene encima de la mesa una suculenta oferta del Arsenal. Hubo conato de incidente cuando se le negó incluso la entrada al vestuario, pero la cosa se calmaba antes de que pasara a mayores. Desde este humilde blog, estuvimos informando vía twitter mucho antes que en la mayoría de los sitios. Algo que me llamó poderosamente la atención. Por eso, desde aquí invito a todos nuestros lectores (si todavía queda alguno) a que conozcan sin miedo ese nuevo mundo y así tener un contacto más directo entre todos.

Sebastien Squillaci es un central de categoría mundial, su baja se notará si finalmente sale del club. Aguardaremos nuevas noticias.