Los que tienen cierta edad, no mucha, podrán recordar la figura elegante de un rumano que cabalgó por el césped del Ramón Sánchez-Pizjuán hace ya más de una década. Que le pegaba muy bien a la pelota a balón parado y que, a pesar de estar sólo media temporada en Sevilla, no dejó mal sabor de boca.

Se trata de Ilie Dumitrescu, ese mediocampista rumano que llegó a mediados de la temporada del año 1995 a Nervión procedente del Tottenham Hotspur inglés.

Recordamos aquel entrañable mundial de Estados Unidos '94, en el que la Selección Española era derrotada en cuartos de final por Italia. ¿Quién no tiene en la cabeza la imagen de Luis Enrique con la nariz rota por un codazo de Mauro Tassotti?.

En esa Copa del Mundo que a la postre ganaría la Brasil de Romario, Bebeto, Dunga, Cafú y de un jovencísimo Ronaldo entre otros, la selección de Rumanía desplegó un atractivo fútbol de la mano de dos centrocampistas pequeñitos pero de mucha clase: Hagi y Dumitrescu.

Este último, que curiosamente comenzó y terminó su carrera como futbolista en el Steaua de Bucarest, pasó esta tarde por el hotel de concentración del Sevilla en Rumanía para saludar a su ex compañero Manolo Jiménez y al presidente Del Nido, que hacía las veces de vicepresidente en aquel año 95.

Una grata sorpresa para los que pudieron disfrutar del fugaz paso de este talentoso diestro por el Sánchez-Pizjuán una década atrás.